Río de Janeiro, 1978

“De la idea la llama ya consume/La costra bruta que la sotierra.” Estas dos frases componen la primera estrofa del himno “La Internacional”, y se la puede oír dentro de la Terminal de ómnibus Santo Antônio. Esta intervención revela la oportunidad política presente en las acciones provocadas por Gustavo Speridião, artista carioca que usa diferentes medios, como dibujos, collages, pinturas, instalaciones, esculturas, fotografías y videos. Su práctica se orienta hacia el cuestionamiento del propio hacer artístico en el circuito profesional, catalogando las relaciones del trabajo de arte como un hecho político, que desconfía del lugar privilegiado de la obra como objeto muchas veces dotado de alto valor especulativo.

La pintura de Speridião se construye con una paleta de colores inscriptos históricamente en la herencia del constructivismo ruso, pero que no debe tomarse como una referencia a visualidades pasadas. Se ve que las telas suelen cargar la frescura de la tinta, que incluso seca, todavía chorrea. Esa frescura hace que las obras se asemejen a muros y paredes recién-pintados en las callejuelas o en los edificios más imponentes en la ciudad. Fruto del donaire y la rebeldía juvenil, la desobediencia del artista aparece de forma contundente en series como Cartazes de agitación y Cartazes ginasiais. [Carteles de agitación y Carteles de la primaria]. Los trazos revelan insubordinación a la historia del arte y a las escuelas como instituciones a las cuales Speridião responde por medio de visualidades fuertes y precarias, comunes en los carteles de protesta.

Obras

A Rússia, 2017
técnica mista

Animal, 2017
técnica mista

Animal, 2017
técnica mista

Sem título, 2017
técnica mista