Daniel Senise

Rio de Janeiro, 1955

Al comienzo de su carrera, en los años 1990, Daniel Senise participó de exposiciones que legitimaron su obra en el contexto de la llamada “Generación 80”, entre un conjunto de artistas que, a pesar de diverso, fue destacado por la crítica debido a su inversión en una pintura gestual, de colores vibrantes. Desde fines de los años 1990, Senise realiza obras que se sitúan entre la pintura y el collage, principalmente por usar materiales apropiados de su atelier, como suciedad del piso, clavos, páginas de libros y catálogos de arte, entre otros. Los bastidores de la pintura se transforman, de esa forma, en el propio asunto de la obra.

Textura y variaciones cromáticas se generan con una técnica que se asemeja a la monotipia, en la que pigmentos y formas se transfieren de un plano a otro por contacto.

Los trabajos realizados para Frestas tienen como soporte fotografías de la Estación Ferroviaria Sorocabana, edificio inaugurado en 1930 y una de las principales ferrovías del siglo XIX. Replicando su técnica sobre la tela, el artista aplica en las imágenes objetos recogidos en el local que ya fue un efervescente punto de conexión de la ciudad y actualmente se encuentra abandonado.

Obras

Sorocabana V, 2017
Objetos (4 peças de madeira) colados
em fotografia adesivada em fotografia
AGRADECIMENTO Instituto Federal de
Educação, Ciência e Tecnologia de
São Paulo (IFSP)

Sorocabana III, 2017
Objetos (azulejos) colados em fotografia
adesivada em alumínio
AGRADECIMENTO Instituto Federal de
Educação, Ciência e Tecnologia de
São Paulo (IFSP)

Sorocabana II, 2017
Objetos (azulejos) colados em fotografia
adesivada em alumínio
AGRADECIMENTO Instituto Federal de
Educação, Ciência e Tecnologia de
São Paulo (IFSP)

Sorocabana IV, 2017
Objeto (madeira) colado em fotografia
adesivada em alumínio
AGRADECIMENTO Instituto Federal de
Educação, Ciência e Tecnologia de
São Paulo (IFSP)

Sorocabana I, 2017
Objetos metálicos rebitados em fotografia
adesivada em alumínio
AGRADECIMENTO Instituto Federal de
Educação, Ciência e Tecnologia de
São Paulo (IFSP)

Daniel Lie

São Paulo, 1988

Plantas vivas y en descomposición adornan la estructura de la pasarela que conecta los dos edificios de Sesc Sorocaba.

Al mismo tiempo que celebra los pasajes, Passa Logo [Pasa Rápido] también es un comando bienhumorado para los visitantes: seguir el curso del tiempo propuesto por la arquitectura sin prolongarse demasiado en el espacio.

La obra confronta el ritmo precipitado de la vida contemporánea con los ciclos dilatados de la naturaleza. El artista suele usar materia orgánica (plantas, fruta y tierra) para construir estructuras que permiten observar la impermanencia como una ceremonia lenta y pública rumbo a un fin inevitable.

Durante la muestra, la celebración se extenderá a los ritos de pasaje, de un edificio a otro, de una etapa a la subsecuente, de la vida a la muerte.

Obras

Passa logo, 2017
técnica mista
TÉCNICAS VERTICAIS Arte Técnica Solução em Instalações de Arte
TÉCNICO RESPONSÁVEL Haroldo Alves

Daniel Escobar

Santo Ângelo, 1982. Vive em Porto Alegre

Por medio de una arqueología y de la apropiación de materiales, Daniel Escobar transmuta imágenes efímeras de consumo y deseo, como las generadas por la publicidad para el mercado inmobiliario y turístico. En Especulação Imobiliária [Especulación Inmobiliaria] (2014), llenó parcialmente vitrinas de acrílico con piezas oriundas de juegos infantiles de construcción recubiertas con impresos de divulgación de lanzamientos inmobiliarios. En Anuncie aqui [Anuncie aquí] (2014), el artista instaló una cartelera en el espacio expositivo, ofreciéndola para alquiler y difusión de anuncios comerciales.

Otra temática abordada por Escobar son las estrategias de publicidad del mercado de arte y los mecanismos de exhibición de las obras entre el ámbito privado de las colecciones y la esfera pública. En Conjugado [Conjugado] (2016), un ambiente doméstico, planeado por un arquitecto de interiores, ocupa el espacio expositivo. El arquitecto tuvo autonomía para el elegir el ambiente, los muebles, la iluminación y la obra del artista que compone la decoración del espacio. En A arte da conversação [El arte de la conversación], que presenta en la Trienal, Escobar realiza acuerdos para retirar cinco letras de la señalización de diferentes establecimientos comerciales y con ellas forma la palabra sonho [sueño]. Unidas por un nuevo significado, cada una de las letras indica características tipográficas y materiales del local de origen, relacionándose simultáneamente con la ausencia de una de las partes del letrero externo.

Obras

A arte da conversação, 2012/2017
tipografia em metal dos estabelecimentos ESAMC Sorocaba, Chamonix
Plaza Hotel, Pet Shop Canino’s, Mecalight, Sex Shop Paradise
FOTOGRAFIAS André Pinto

Daniel Caballero

São Paulo, 1972

La ciudad tiene un papel central en las investigaciones de Daniel Caballero. Para reflexionar sobre los usos y ocupaciones individuales y colectivas del espacio urbano, el artista suele recoger materiales en terrenos baldíos y áreas verdes, establecer asociaciones y proponer intervenciones y acciones ambientales efímeras. En Viagem pitoresca através do espaço ao redor da mina casa [Viaje pintoresco a través del espacio alrededor de mi casa] ofrece parte de los estudios, recolecciones, intervenciones y acciones ambientales que realizó en terrenos baldíos, plazas y áreas verdes de la gran São Paulo. Uno de los objetivos es recuperar la historia y las especies originales de una vegetación en extinción, la del cerrado[1], que predomina en el centro oeste de Brasil, pero que también surge en una ciudad como São Paulo, donde Caballero reside y trabaja.

Por medio de este estudio, el artista teje una narrativa sobre una naturaleza resiliente y, en paralelo, reúne indicios para reflexionar sobre la documentación de arte como muestreo de un proceso que ocurre en la vida cotidiana, más allá del museo y de la obra.

De esta manera, apunta a la inadecuación de pensar el arte de manera autónoma o encerrada en un objeto material.

Más que poner en práctica un mapeo de áreas verdes en riesgo, Viagem pitoresca… articula un conjunto de acontecimientos, intervenciones y transformaciones. Tales gestos demuestran las posibilidades del arte como acto social y político, capaz de suscitar los devenires – o por lo menos las utopías- de las cosas y del mundo.

[1] Cerrado: bioma que ocurre en Brasil y se asemeja a la sabana africana

Obras

Viagem pitoresca através do espaço ao redor da minha casa 03, 2017
madeira, desenhos, plantas, vídeo

Cleverson Salvaro

El análisis del contexto expositivo suele ser el primer paso de Cleverson Salvaro para elaborar sus obras, que dicen mucho sobre la coyuntura geográfica, económica, social y cultural de los lugares que habitan.

En Frestas, Salvaro presenta una escultura inédita, cuya forma se asemeja a algo entre un muro y un portal, construida en un terreno fronterizo entre Sorocaba y Votorantim. El trabajo remite a discusiones sobre territorio y frontera, sin embargo carga un dato más específico en su localización. Durante años, los dos municipios disputaron judicialmente la retención de los impuestos del Shopping Esplanada, que fue erigido con una parte en cada municipio.

La escultura también remite a otro embrollo de Sorocaba, una estructura de cerca de veinte metros de altura conocida como Aranha do Vergueiro [Araña de Vergueiro] por la población local. Erguida originalmente en la década de 1960 para ser una gran iglesia, la forma de la construcción de cemento recuerda a una araña y se encuentra abandonada. Salvaro planeó construir su escultura en capas de modo que pudiera abandonarse en cuanto los recursos destinados a su construcción se agotasen. La obra fue idealizada para lanzarla aún incompleta, su discontinuidad es intencional y su concepción se origina en el campo de su propia falencia proyectual.

Celina Portella

Rio de Janeiro, 1977

Los videos, fotografías, performances e instalaciones de Celina Portella constantemente tensionan la relación entre lo que se encuentra dentro y fuera de la imagen. En las situaciones puestas en escena por la artista, el cuerpo – muchas veces el suyo – es el protagonista de una coreografía que desafía los límites del campo imagético. A partir de dispositivos tecnológicos, sus obras inducen continuidades y reflejos entre presencias reales y artificiales, espacios físicos e ilusorios.

En las fotografías de la serie Puxa [Tira] (2016), Portella aparecía en escala miniatura tensionando una cuerda para crear contrapeso con algún objeto que estaba más allá del marco, generando la ilusión de un equilibrio real de fuerzas.

En Nós [Nosotros] (2011), desplegó su figura en capas de video superpuestas, proyectadas en escala humana, y bailaba con esos pares fantasmagóricos.

En Público, videoinstalación que presenta en Frestas, Portella instaura la posibilidad de un nuevo campo relacional con los visitantes, donde establece un juego intrincado que concilia y acumula múltiples dimensiones.

Obras

Público, 2017
videoinstalação interativa
PROJETO DESENVOLVIDO COM O APOIO DE Secretaria de Estado de Cultura do Rio de Janeiro
(SEC) e Fundação Carlos Chagas Filho de Amparo à Pesquisa do Estado do Rio de Janeiro
(FAPERJ) – Bolsa do programa de estímulo à criação, experimentação e pesquisa artística

Bruno Mendonça

São Paulo, 1987

Identidades mutantes, el “yo” fragmentado y la flexibilización de roles en el mundo del trabajo son ideas cada vez más presentes en nuestro cotidiano. Aún en disputa, estos conceptos tienden, por un lado, a alinearse con el biopoder, por medio del cual la etapa actual del capitalismo fragmenta los derechos de los ciudadanos y se inserta en su vida digital, o second life, generando más capital. Por otro lado, ciertas flexibilizaciones también apuntan a experimentos y sumas que posibilitan situaciones antes poco imaginadas. A comienzo de los años 2000, el artista Ricardo Basbaum apostó en el concepto “etc” para tensionar las categorías de trabajo que conforman el sistema de las artes visuales: “Cuando el artista cuestiona la naturaleza y la función de su papel como artista, escribiremos ‘artista-etc’ (de modo que podremos imaginar diversas categorías: artista-curador, artista-escritor, artista-activista, etc)”.

Artista-etc (o curador-etc, cantante-etc, clubber-etc), Bruno Mendonça se coloca como un agente que transita entre el interior y el exterior de este sistema. Por medio de impresos, muestras o de vocalizaciones al micrófono, crea ambientes y plataformas – muchas veces temporarios – para discutir y problematizar no solo el medio artístico, sino también sexualidad, género, o cualquiera de las categorías fijas de la cultura y de la vida en la ciudad. Internet es un dispositivo más para su producción, y fue el ambiente en el que desarrolló sus frentes de trabajo para Frestas, por medio de posteos, ejercicios de spoken words, collages, testimonios “after party” que, después de un tiempo en diferentes redes sociales, se transforman en una publicación online, lanzada con una performance banco-micrófono en el Sesc Sorocaba.

Angélica Freitas y Juliana Perdigão

Pelotas, 1973, Belo Horizonte, 1979. Vivem em São Paulo

Como en un diálogo mediado por reglas invisibles, tal vez probabilidad, frecuencia, telepatía o espionaje, Google atribuye desenlaces para expresiones insertadas en su mecanismo de búsqueda. Para “modos de”, surgen prontamente las opciones “modos de pago”, “de señorita” y “de organizar un texto”. Para “cosas que vuelan” aparecen links de platos voladores y drones. No aparecen helicópteros, aviones y tampoco el Super-tucán, aeronave que, por transportar grandes cantidades de droga a mando de ministros y parlamentares en ejercicio y hasta ahora impunes, entraron en la historia de la crisis política que Brasil enfrenta desde que emergieron casos de corrupción en el congreso y en empresas estatales como Petrobrás, en 2014. Parafraseando esa suerte de escritura asociativa – arbitraria, aunque aparentemente automática –, Angélica Freitas inició una serie de poemas dedicados a vincular las narrativas sueltas del caso, como modo de reír para no llorar, o escribir de propio puño, ya que el olvido parece previsto.

En las páginas del cuaderno de la autora, vuelan lado a lado un cura atado a globos de helio, versos de los años 80 de Las Frenéticas, los sobrenombres impublicables de un senador involucrado en el caso, cuervos lindos y fieles. Para el sarao Macrofonia [Macrofonía], que ocurrió en la Casa da Luz, en São Paulo, en junio de 2017, estos textos ganaron nuevas asociaciones en sonido e imagen. Munida de un disparador de bandas pregrabadas, la música y actriz Juliana Perdigão interpeló la lectura en vivo de Angélica con entradas o bien rítmicas, o ambientales, o existentes solamente para enfatizar todavía más lo que el curso de las cosas podría dejar pasar. Como un ejercicio de co-creación entre dos interlocutoras de diferentes campos, y los aparatos discursivos de su tiempo, “cosas que vuelan” continuó después de este primer evento.

Invitada por la Trienal, la serie ocupó Facebook y Youtube.

André Komatsu

São Paulo, 1978

Parte de una generación de artistas paulistanos que desde comienzos de los años 2000 investiga modos de pensar la esfera pública, André Komatsu concibe trabajos que decodifican nociones fijas de espacio a las cuales estamos habituados. El artista también utiliza un vocabulario conceptual y formal que tensiona las relaciones de poder y las negociaciones inherentes a la convivencia en ambientes urbanos.

Del comienzo de su carrera, Oeste ou até onde o sol pode alcançar [Oeste o hasta donde el sol puede alcanzar] (2006) es una performance registrada en video. El propio Komatsu recorre de manera hercúlea un trecho largo en la ciudad de São Paulo, en el intento de acompañar integralmente el trayecto del sol, del extremo este al extremo oeste del perímetro urbano. Además de esta obra, pensó un proyecto inédito para una plaza de Sorocaba, en frente a la terminal de ómnibus. Hecha en hierro, vidrio y espejo, la estructura conjuga opuestos como contención y abertura, pasaje e impedimento, vista y opacidad, público y privado.